Desarrollan robot guía para invidentes
Egresados de la Escuela Superior de
Cómputo (Escom) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en México,
desarrollaron el Asistente Móvil Electrónico para Invidentes (AMEPI), un robot
que funciona como un perro guía para personas con discapacidad visual.
Es un robot que guía a personas
invidentes a través de sensores ultrasónicos y cámaras de alta definición,
mediante inteligencia artificial en dos vertientes: la lógica difusa y el
reconocimiento de patrones”, explicó el ingeniero Manuel Caballero Martínez.
El especialista participa en este
proyecto de la mano con Jessica Sarahí Espinosa López y Francisco Javier García
Macías, quienes son egresados de la carrera de Ingeniería en Ciencias
Computacionales.
El robot tiene la funcionalidad de
evadir obstáculos y avisarle al invidente las características de su entorno por
medio del reconocimiento de símbolos. Además, puede guiar a la persona en
ambientes desconocidos.
Este proyecto lleva más de un año en
desarrollo, según expuso Jessica Espinosa. “La inquietud nació por la necesidad
de crear una tecnología que beneficiara a la sociedad”, dijo y mencionó también
que esta innovación podría sustituir a los perros guía, que son de difícil
asignación y elevado costo.
“AMEPI está conformado por tres sensores
ultrasónicos, dos cámaras de alta definición, una tracción de oruga
diferencial, la cual funciona con seis baterías; también cuenta con una tarjeta
Arduino que regula la velocidad y giro de los motores. Además, tiene una
diadema inalámbrica con la que el usuario tiene una interacción más intuitiva
con el robot”, agregó Caballero Martínez en entrevista para la Agencia
Informativa Conacyt.
El invidente puede darle comandos de voz
al robot, así como también puede escuchar las recomendaciones de él. “La idea
es que AMEPI reciba órdenes para cada uno de los movimientos que haga; sin
embargo, el robot también puede autoexplorar en un ambiente desconocido,
reconociendo los obstáculos del camino”, aseguró Espinosa López.
Los ingenieros coincidieron en que lo
más difícil durante el proceso de fabricación del prototipo fue el desarrollo
del hardware: “Calibrar las cámaras para que detectara los señalamientos fue
bastante complicado, ya que no todos los letreros están a la altura que
deberían, como lo sugiere el Manual Técnico de Accesibilidad de la Secretaria
de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del Distrito Federal”.
Acerca de la tecnología con la que
cuenta este desarrollo, Manuel Caballero Martínez destacó la inteligencia del
robot que proviene del sistema difuso. “Este sistema asimila el pensamiento
humano para que el mismo robot pueda interpretar la realidad y tomar decisiones
con base en una lógica difusa, es decir, que no está definida”, abundó.
Para los
desarrolladores, el siguiente paso es patentar el proyecto y buscar una
incubadora con el fin de que el invento pueda seguir creciendo. “Estamos en la
fase de prototipo, el cual es funcional; sin embargo, hay detalles que se
necesitan desarrollar más a fondo, además de agregar otras funcionalidades”, concluyó
Jessica Espinosa López.